México se trasladó a Flores, si leyó bien, un grupo de siete personas vestidas con trajes característicos, cinco de los cuales llevaban instrumentos, alegraron a los paseantes de la avenida Avellaneda desde Concordia hasta Cuenca con su simpatía y sus canciones, mientras promocionaban una página web para los comerciantes de la zona.
Algunos se pararon a mirar y a escuchar, otros vieron atónitos a los cantores pero no todos podían disfrutar el espectáculo; el tiempo corre y hay que visitar muchos negocios, hacer compras, algunos volver al micro que los lleva al interior del país, pero seguramente los que tenían unos minutos, aprovecharon la serenata y hasta hubo quien se sacó fotos con los mariachis.